Con sus ciudades rosadas y azules, fortalezas antiguas y zonas salvajes habitadas por tigres, Rajasthan es famoso por su belleza salvaje, cuya esencia misma se puede encontrar en las escarpadas colinas de Aravalli en el oasis del jardín que es Amanbagh.
Cuenta la leyenda que las colinas circundantes de Aravalli son las más antiguas del planeta: 600 millones de años. Desde el momento en que llegas a Amanbagh, por un camino polvoriento y lleno de baches que pasa por fuertes Rajput, tribus de monos y pastores de cabras solitarios, la sensación que te envuelve es que aquí estas siendo acunado por poderes superiores.
Amanbagh se encuentra dentro de un recinto amurallado que alguna vez fue utilizado por el maharajá de Alwar como campamento para grupos de caza en busca de tigres, leopardos, cocodrilos y ciervos que aún deambulan por la región. Palmeras maduras, árboles frutales y eucaliptos enmarcan el oasis, extrayendo agua del lago adyacente. El hotel es un palacio mogol reinventado, diseñado por el estadounidense Ed Tuttle, con sede en París, que utiliza mármol rosa tallado, arenisca para sus cúpulas, y está lleno de altos arcos festoneados, cada uno dividido por cinco ranuras que simbolizan las manos que se unen en oración y agradecimiento
De la vegetación se elevan las cúpulas de color rosa y las entradas abovedadas de las estructuras, absolutamente pacíficas, y absolutamente privadas. Más allá se encuentran los pueblos acogedores, los sitios culturales y las increíbles reservas de vida silvestre de esta tierra ancestral.
Suites y Pabellones
Ubicado en un oasis de árboles frutales y arbustos en flor, las Suites ofrecen un contraste fresco y acogedor con la belleza árida y austera de Aravalli Hills de Rajasthan
Inspiradas en la arquitectura Moghul, las 37 suites y pabellones cuentan con altos techos abovedados y baños llenos de luz. Rodeado de imponentes palmeras y exuberante vegetación, cada uno ofrece un patio o terraza privados.
El diseño Aman de muebles elegantes y discretos se compensa con refinados adornos indios, que incluyen pisos de mármol, paneles de madera tallada, linternas plateadas y arcos intrincados. Todas las suites tienen camas tamaño king, terrazas privadas, techos abovedados y enormes bañeras (tardan casi media hora en llenarse) talladas en una sola losa de mármol verde de Udaipur. Nos encanta Terrace Haveli Suite 38 por su majestuoso balcón y generosa terraza con vista a la piscina y los jardines, y Pool Pavilion 20 por su piscina privada de mármol, exuberantes jardines y refrescantes vistas al agua.
Bienestar
Los tratamientos de bienestar van desde el masaje de cuerpo completo característico, el Maharani para la dama , y el Maharaja para el caballero, en la tranquila sala de tratamiento para parejas, hasta terapias curativas, y arte corporal con henna tradicional.
Programas personalizados
Diseñadas para cumplir con los objetivos individuales de salud y bienestar de los huéspedes, las inmersiones a medida, son retiros holísticos y restauradores que incorporan las filosofías tradicionales de la medicina y el bienestar de la India. Cada programa dura un mínimo de cuatro noches, combinando clases de movimiento, práctica de mindfulness, apoyo nutricional y terapias especializadas para promover una sensación duradera de paz interior y fomentar un cambio profundo y significativo en el estilo de vida y la perspectiva.
Las terapias diarias especializadas aprovechan todos los aspectos del poder preventivo del Ayurveda, con el fin de mejorar la memoria, agudizar los sentidos, aumentar la resistencia física y combatir los signos del envejecimiento. Después de una auditoría en profundidad del estilo de vida y la salud del médico de Amanbagh, los participantes se embarcarán en un programa prescrito de tratamientos holísticos, clases de meditación y sesiones de movimiento pasivo que incluyen yoga.
Respaldado por un plan de dieta ayurvédica personalizado, el itinerario individual está diseñado para equilibrar los doshas (los componentes básicos de la salud corporal), aliviar el malestar mental y espiritual y promover un cambio de estilo de vida positivo y duradero.
Experiencias gastronómicas
Amada en todo el mundo, la cocina india es famosa por el uso de especias coloridas y fragantes, su delicada combinación de sabores y su equilibrio entre platos vegetarianos y de carne. Utilizando recetas familiares locales transmitidas de generación en generación, los chefs también ofrecen variaciones más ligeras de los clásicos, y una variedad de platos internacionales, los cuales se pueden adaptar a los gustos individuales.
Con su elegante barra de mármol verde esmeralda y los fascinantes músicos de Rajasthani, el Salon Bar frente al restaurante es un lugar elegante para tomar tragos antes y después de la comida.
El inicio de las temperaturas más frías de otoño es ideal para salidas diurnas al chhatri del hotel, donde los huéspedes pueden acostarse en almohadones con vistas al valle de Ajabgarh. Alternativamente, el escenario perfecto para una velada inolvidable con un ser querido acompañado por su chef privado, músico, e iluminado por un dosel de estrellas.
Los impresionantes alrededores de Amanbagh ofrecen innumerables lugares para hacer picnic con vistas panorámicas. El chhatri del complejo ofrece un espléndido aislamiento; otra alternativa es el guwaadi “casa de pueblo”, un patio abierto rodeado de paredes de barro cerca del jardín orgánico o, más lejos, en Bhangarh tal vez, o en la espléndida naturaleza salvaje del Parque Nacional Sariska.
Los ingredientes orgánicos de origen local son parte integral de la cocina del hotel. Tres cuartas partes de los productos utilizados en platos como el thali de Rajasthani, se cultivan en el huerto orgánico del lugar, y todas las aves de corral se crían especialmente.
También en el Gwaad, se llevan a cabo demostraciones prácticas de cocina, acompañadas de música en vivo por las noches. Allí se pueden dominar las complejidades de las especias, masalas y otros platos indios bajo la guía del equipo culinario del hotel, antes de saborear tus creaciones, en tu propio comedor privado.
Por muy tentador que sea descansar en las impresionantes suites y disfrutar del lujo, hay un itinerario diseñado, que comienza con una gira de 'Sunset Cow Dust' (Polvo de vaca al atardecer), un nombre bastante incongruente para una experiencia tan fascinante. Se trata de una aventura en camellos, atravesando un valle verde de selvas, lagos, ciudades hundidas y pabellones centenarios. Espléndidas vistas atraen la atención a cada paso: el azul centelleante del ala de un martín pescador, la sonrisa de un guardián del templo en medio de un suave estruendo de campanas y cánticos, el brillo y el balanceo de interminables campos en mosaico llenos de tabaco, plátano y grosellas indias.
Sin embargo, nada toca las fibras del corazón, como la gente, la mayoría de los granjeros que cuidan vacas, cultivos y pozos. Se levantan de sus hogueras y arados para saludar cuando pasan los viajeros. Y cuando te trasladas en jeep, los niños salen corriendo de sus quehaceres para perseguirlo, trepando a la parte trasera para un viaje gratis, chillando de alegría por un placer tan exótico.
Los pueblos que salpican las colinas de Aravalli son el hogar de la tribu Meena, conocida por sus coloridos vestidos, joyas y artesanías. Los huéspedes de Amanbagh pueden visitarlo para vivir una auténtica experiencia de la vida rural. También merece la pena visitar la cercana mezquita de Baba Kapoor Shah, erigida en el siglo XVII en memoria del gran místico sufí.
Bañado por el resplandor de Godhuli , una palabra hindi para la luz refractada que atrapa el polvo levantado por las vacas que regresan a casa al atardecer, la claridad inunda completamente tu corazón.
Para los lugareños, Amanbagh es una bendición, un bondadoso benefactor. Así lo predijo muchas lunas antes el sadhu (hombre santo) residente cuya visión hablaba de un hotel u hospital. La verdad es que este hotel se ha convertido en ambos. La mayoría de los 200 empleados, desde las mujeres que barren hasta los tipos que lanzan monos mirando los tazones de frutas de los invitados, provienen de estos pueblos. Su regalo a los invitados es compartir historias de sus antepasados, que se remontan a los albores de la civilización hindú cuando cinco hermanos Pandava exiliados construyeron cinco fuertes para vigilar lo que hoy es el Parque Nacional Sariska de 765 kilómetros cuadrados.
La Reserva de Tigres Sariska, que alguna vez fue el coto de caza personal del maharajá de Alwar, se encuentra a solo 45 minutos en coche de Amanbagh. Hoy en día, la reserva actúa como un santuario para los tigres en peligro de extinción y también es el hogar de gatos monteses, caracales, ciervos sambar y muchas otras especies hermosas.
Es particularmente reconfortante visitar Bhangarh, un sitio medieval a 15 kilómetros del hotel. Según la leyenda, esta próspera ciudad de bazares, palacios, templos y jardines, quedó desierta durante la noche en el siglo XVII después de ser maldecida por un malvado mago de la corte, con diseños diabólicos sobre la bella y virtuosa reina de Bhangarh. Los aldeanos vecinos lo han evitado desde entonces, y advierten contra las visitas después del anochecer. Pero ni siquiera la magia negra puede romper el feliz hechizo que Amanbagh ejerce sobre sus invitados.
Si hay algo que nunca vas a terminar de agradecer, es la sabiduría casera de los "miembros de la familia" de Amanbagh: en un recorrido por el jardín orgánico del hotel, durante una clase de yoga y cocina, en una extraña pero muy conmovedora visita al crepúsculo a un templo para una ceremonia de Aarti, y por las noches, platos tradicionales de Rajasthani, con la banda sonora evocadora de una banda de músicos que armonizan las canciones de antaño de Meena.
Bañado por la mágica luz de sus pabellones, vigilado por panteras en las colinas, e iluminado desde adentro por su mezcla de encanto antiguo e inspiración fresca, Amanbagh es más un santuario que un hotel. Puede que no vayamos nunca, pero vale la pena conocerlo y soñar con él.
Por: Bea Call Contenidos. / @beacallcontenidos / m.me/BeaCallcontenidos
Imágenes. Agradecimiento a Amanbagh Hotel Rajasthan.
Por Bea Call / noviembre 2019
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