Una alfombra, es el punto de partida para decorar un ambiente, el color, establecerá el tono para toda la sala de estar, por lo que es una decisión crucial. Si es lisa, o con dibujos, en un solo tono o colorida, marcará si quieres algo vibrante o más relajado donde vivir.

 Funciona para delimitar los distintos espacios de la sala, circulaciones, o  para destacar la importancia de una zona. Puede  aportar luminosidad, y también cubrir un suelo que no nos guste, que esté en mal estado o que queramos proteger. Si escogemos un tamaño de alfombra demasiado grande, nos puede empequeñecer el espacio, si es demasiado pequeña, puede parecer fuera de lugar.

 El tamaño para que luzca perfecta, es igual o más importante que el color o estampado.

Por eso, hay algunos puntos que, ante todo, debes tener en cuenta: 

-  Busca que los bordes de tu alfombra estén a una distancia de la pared de  aprox. 60 cm.

- Haz  una prueba de cómo quedaría tu alfombra, te invitamos a utilizar cinta de papel (como la que usan los pintores), y delimitar el espacio en el suelo para poder hacerte a la idea.

- Otro punto importante,  es que deben estar alejadas del radio en el que abren las puertas.

 Algunos trucos para elegir el tamaño perfecto :

1-Todas las patas sobre la alfombra

La mejor forma de hacer esto es colocando los muebles en su sitio antes de comprar la alfombra, de esta manera podrás medir el tamaño perfecto para tu alfombra. Un salón siempre tiene un aspecto más acogedor si todos los muebles están sobre la alfombra definiendo los espacios. Un salón siempre tiene un aspecto más acogedor si todos los muebles están sobre la alfombra definiendo los espacios.

 2- Las patas delanteras dentro y el resto fuera.

La alfombra debe ser, como mínimo, lo suficientemente grande para que las patas delanteras de tus sofás y sillones estén apoyadas en ella. De esta forma logras unificar todos los muebles, ahorras dinero comprando una alfombra más pequeña y proporcionas el espacio. Esta medida es perfecta si eliges una alfombra de un color parecido al suelo, conseguirás una pisada más confortable sin que destaque demasiado. Tu alfombra será lo bastante grande para que cuando estés sentado, tus pies se apoyen en ella.

 3- Sólo algunas patas delanteras dentro.

Es una mezcla de la regla1 “todo sobre la alfombra” y la 2 “solo las patas delanteras”. Consiste en colocar los sillones completamente dentro de la alfombra y las patas delanteras del sofá. 

4- Ninguna de las patas sobre la alfombra.

Esta es la opción más económica, si solo quieres tu alfombra para darle un poco de color al salón y no tienes suficiente presupuesto para una de gran tamaño, esta opción no queda del todo mal. Solo tienes que asegurarte que la distancia es la misma a todos los muebles.

En ésta opción, también puedes elegir una alfombra que de marco a la mesa de centro y jugar con el diseño o las formas ,por ejemplo, circulares.