La naturaleza nunca deja de sorprendernos, prueba de ello, son los impresionantes destellos de luz que surgen del mar en ciertas regiones del mundo, producto de la Bioluminiscencia.

La bioluminiscencia es el proceso en el que ciertos organismos vivos crean una reacción química que emite luz, la cual transforma su hábitat en todo un espectáculo. En el mar, es creada por los microorganismos denominados Dinoflagelados, los cuales poseen una molécula llamada luciferina, que al entrar en contacto con el oxígeno produce un fotón luminoso, una chispita de luz que aunada a la de los miles de organismos ahí reunidos, produce una imagen realmente fascinante para el ojo humano

En todo el mundo existen mares donde, si nos bañamos de noche, se puede experimentar de cerca este fenómeno. Parece como si uno estuviera bañándose en aguas cubiertas de diminutas estrellas que se encienden a nuestro paso. Una experiencia alucinante. Una maravilla de la naturaleza.

Te invitamos a apagar las luces y a contemplar estos paradisíacos destinos, donde al caer la noche, brillan con luz propia.

México

Laguna de Manialtepec. Oaxaca

Este manto acuífero es uno de los dos lugares de todo México en los que se puede observar el fenómeno natural. La laguna alberga diversas especies de peces y aves entre sus manglares; sin embargo, los protagonistas son unos microorganismos que brillan con el movimiento del agua y se iluminan con un  color verdoso, creando un show de luces que sorprende a cualquiera. En la oscuridad de la luna nueva se confunden las estrellas con el plancton, el cielo y la laguna. 

Si ya el recorrido nocturno entre sus manglares es toda una experiencia, imagínate en medio de la laguna acompañado sólo por la luz de las estrellas, los ojos testigos de sus aves acurrucadas en sus nidos, el sonido de los animales que allí habitan, la huella de luz que los botes van dejando en su andar, sin saber que aún falta lo mejor, el momento de poder sumergirte en el agua, de formar figuras con los microorganismos alrededor de tu cuerpo. El fenómeno es más fácil de observar de mayo a noviembre, durante la temporada de lluvias. Si mirar cómo caen las gotas de agua es todo un deleite, nadar y ver tu cuerpo brillar lo será aún más.  Si tienes suerte de que llueva en ese momento, se convertirá en un momento irrepetible en tu vida.

Holbox. Quintana Roo

Holbox es un verdadero paraíso de día  y de noche, es todo un sueño.  Puedes rentar un carrito de golf o bicicleta y preguntar  a los lugareños cuál es la parte de la playa donde el espectáculo natural se aprecia mejor, esa con mayor concentración de dinoflagelados y por tanto con mayor Bioluminiscencia. Estando ahí, sólo es cuestión de que agites el agua o esperes una ola para que tus ojos confundan la realidad de la fantasía. Chispitas de luz de tonos verdosos, azulados y plateados comenzarán a destellar desde el mar, podrás verlos en tu ropa, en tu cuerpo y en tu mente para siempre. La mejor temporada es entre julio y Enero.

Maldivas

Isla Vaadhoo 

Maldivas siempre es un paraíso pero en la isla de Vaadhoo el fenómeno nocturno del mar, la convierte en un paraíso.  La enorme concentración de plancton de la zona hace que el azul sea realmente intenso, convirtiendo el paisaje nocturno, en un lienzo moteado de lucecitas azules, producidas por estas pequeñas criaturas acuáticas como respuesta,  si el agua es agitada, o si quedan depositadas en la orilla. Sin embargo no está presente todo el año y es difícil descifrar cuando se producirá. 

Nueva Zelanda

Las Cuevas de Waitomo

Sin ser propiamente una laguna, también hay que meterse en el agua para disfrutar de estos destellos Para rodearte de luces turquesas fluorescentes sin tener que mojarte, te aconsejo esta escapada mágica en Nueva Zelanda. No se trata de un mar bioluminiscente sino de una cueva. Los ‘glow worms’ (gusanos fluorescentes) son en realidad larvas de Arachnocampa. Las larvas que habitan en ellas son endémicas de Nueva Zelanda y forman hilos que cuelgan de los techos de las cavernas creando una cortina de luces por la noche. La mejor forma de explorar estas cuevas es en bote, pues así podrás admirar la luminosidad de los techos, así como las estalactitas y estalagmitas de las cavernas La cueva suele presentar bioluminiscencia constantemente. Es una de las más surrealistas y bellas del mundo. 

Japón

Bahía Toyama. Honshu

La bioluminiscencia de esta bahía japonesa impone algo más de respeto, pues los ejemplares que la crean pueden alcanzar el tamaño de la palma de una mano. Se trata del calamar luciérnaga, arrastrado por las corrientes primaverales a las playas de esta prefectura del norte central de Japón. Posee órganos fotóforos al final de sus tentáculos, cuya luz azul atrae presas en las profundidades marinas, hasta que al llegar la primavera acaba siendo una pesca fácil para los japoneses.

Taiwán

Archipiélago Matsu 

El agua que rodea las islas del archipiélago Matsu,  está repleta de un alga llamada chispa de mar (Noctiluca scintillans), una especie que genera bioluminiscencia durante el verano. El fenómeno es tan famoso que al agua de esta región se le conoce como lágrimas azules por su impactante belleza y sorprendente brillo. Los mejores meses para observar el espectáculo son junio, julio y agosto, cuando la reacción química es posible gracias al calor y movimiento del agua.

Camboya

 Isla de Koh Rong

La segunda isla más grande de Camboya, Koh Rong, también disfruta del espectáculo nocturno bioluminiscente. Esta isla, alejada del turismo sudasiático hasta no hace mucho, ya nota desde hace unos años la llegada masiva de los turistas. Las excursiones para sumergirse rodeado de reacciones bioluminiscentes son baratas y populares. Todo rodeado de un paraíso en el que se ha rodado más de una edición del programa de supervivencia más conocido del mundo.