The Ghan, atraviesa de norte a sur el Outback: viaja entre Adelaida y Darwin. Es uno de los trenes más famosos del mundo, y hoy nos sirve de puerta de entrada hacia el desierto australiano, donde la naturaleza se mezcla con la fascinante cultura aborigen.
Originalmente llamado “The Afghan Express “, The Ghan fue llamado así, para rendir homenaje a los conductores de camellos afganos que brindaron una ayuda invaluable para navegar y explorar el centro de Australia a principios del siglo XX. Es uno de los viajes en tren más largos de Australia, que se extiende desde Adelaide, en Australia del Sur, hasta Darwin en el Territorio del Norte.
The Ghan, todo un mito de los viajes en tren, que atraviesa el corazón de las tierras australianas y que sirve para visitar algunos de los lugares que han hecho de esta isla continente un destino para viajeros y viajeras de todo el mundo, en especial en la temporada de Febrero a noviembre.
Esta formación, es también la mejor manera de acercarse al Outback, el enorme espacio semidesértico que ocupa el centro de esa isla continente que es Australia. La opción más barata y rápida es volar hasta la ciudad de Alice Springs desde cualquiera de las grandes metrópolis australianas, pero la oportunidad de recorrer en tren uno de los trozos de planeta más alucinantes, bien merecen las 25 horas que median entre la partida del tren desde la ciudad de Adelaila y la llegada a Alice Springs.
El tren es una auténtica maravilla, y ofrece desde cabinas de lujo (a un precio que ronda los 1.000 euros -2.600 para el recorrido completo) a pasajes en cabinas turísticas con sillones reclinables (unos 400 euros -862 euros el recorrido hasta Darwin). Una vez en el centro del país, las opciones pasan por esperar una semana para volver a tomar el tren rumbo al norte (lo que requiere reservar la plaza con al menos seis meses de antelación) o tomar un avión para volver a las ciudades de la costa.
El tren en sí tiene 774 metros de longitud con 30 vagones en un viaje promedio. Sus cabinas, “oro”o “platino” incluyen todas las comidas, excelentes vinos y bebidas, y además de excursiones fuera del tren y otras actividades selectas. Sin dudas, cenar a bordo del Ghan, mientras ves pasas el Outback por tu ventana, es una experiencia gastronómica y enológica inolvidable.
Las cabinas con servicio Gold disfrutan de acceso a un restaurante y bar, y las Platinum, una lujosa cama doble y acceso privado al bar de servicio platinum, todas con sus propios baños, y comodidades de primer nivel. Las cabinas, son el mejor lugar para relajarse y adormecerse con el movimiento del tren.
Lo que te espera en cada parada del tren
La expedición Ghan comienza en Darwin y se detiene en Katherine, Alice Springs, Uluru , Marla, Manguri, Coober Pedy y Adelaide.
Cada una de las paradas ofrece una oportunidad para que los viajeros interrumpan el viaje con una estadía de una noche (hay excursiones contratadas aparte, que te permiten prolongar la estadía en algunas de las paradas) para que puedan experimentar más de los impresionantes paisajes desérticos que se encuentran en cada parada.
Darwin
Darwin es una ciudad con un crisol de culturas. Su proximidad a Indonesia ha creado una fusión única de comida, cultura y colores. Los mercados de Mindil Beach Sunset son el mejor indicador de la diversidad cultural de Darwin. Cada jueves y domingo, el recinto de Mindil Beach se transforma en un mercado lleno de comida, ropa y baratijas interesantes. Los viajeros más inclinados a la aventura, pueden hacer un viaje nocturno a Kakadu o al Parque Nacional Litchfield.
Katherine
Ubicada al sur de Darwin, Katherine alberga una gran variedad de maravillas naturales. Jurassic Cycad Gardens es una experiencia fenomenal para la vista; Se han cultivado cientos de plantas prehistóricas para crear un parque único con plantas de la época de los dinosaurios. Se realizan recorridos por los jardines para ver las plantas que crecieron durante el reinado de T-Rex. Los amantes de la historia un poco más moderna deben visitar el Museo Katherine. El museo es el sitio de la antigua terminal del aeropuerto y desde entonces se ha transformado en el hogar del avión original pilotado por el primer Flying Doctor, el Dr. Clyde Fenton. El museo también alberga otros artefactos e imágenes únicos de la inundación de 1998 que afectó a la región. Un paseo cercano, realmente excelente, es el del Parque Nacional Nitmiluk. La excursión a la garganta de Nitmiluk, es una de las maravillas naturales más impresionantes de la región. El crucero guiado ofrece una oportunidad especial para atravesar las vibrantes paredes del desfiladero que se elevan por encima y presenciar la vida silvestre nativa.
Alice Spring
Tres días en Alice Springs es más que suficiente para dejarse seducir por los encantos del Centro Rojo. Un tiempo que nos permitirá explorar los lugares emblemáticos de este ‘desierto’ rebosante de vida y de leyendas. Como las que rodean al imponente Uluru, o Ayers Rock. Símbolo del país, este monolito de piedra arenisca de intenso color rojo emerge de la llanura con una mole de más de nueve kilómetros de contorno, y 348 metros de altitud, y atrae a más de 400.000 visitantes al año. Situado a más de 460 kilómetros de Alice Springs, este lugar es una base de operaciones ideal para ver otros lugares de interés como Las Olgas (otro macizo montañoso similar al propio Uluru) o King’s Canyon, un impresionante cañón formado por el agua. Hacer noche en Ayers Rock no es mala idea. Muchos viajeros hacen el viaje desde ‘Alice’, se quedan un día, y vuelven al siguiente. Pero si te quedas dos noches, te permitirá hacer algunas excursiones poco conocidas como la de Cave Hill, donde se encuentran las pinturas rupestres aborígenes más importantes del área, darte el gusto de pasar una tarde en el Pantano de Mutitjulu, importante centro espiritual de los primeros pobladores del país que se encuentra en la propia Ayer Rock, y cenar bajo las estrellas en pleno desierto escuchando viejas leyendas en el tour The Sound of Silence (desde Ayers Rock Resort).
Hacer las excursiones con guías aborígenes supone un plus importantísimo. El Centro Rojo es un importante centro espiritual. Un lugar donde confluyen mitos, leyendas y creencias muy profundas de los hombres y mujeres del lugar. Es este un lugar dónde el ver se combina a la perfección con el escuchar. Cada paseo se convierte, gracias a los anfitriones, en una lección sobre la cultura ancestral de los primeros australianos. Y uno aprende mucho. Lo primero a respetar. Una cadena permite subir hasta la cima del Uluru, por ejemplo: pero los guías te dirán que a ellos no les gusta que subas. Queda a tu arbitrio subir o no. Muchos preferimos dar la vuelta a la gran montaña y descubrir sus secretos.
Aparte de Uluru, Alice Springs tiene algunos sitios que están mucho más cerca que el viaje de seis horas a The Rock. Los impresionantes parques y jardines nacionales, como MacDonnell Ranges, Alice Springs Desert Park y Olive Pink Botanic Gardens, son sitios para visitar en Alice Springs. Estos dos lugares ofrecen una visión fantástica del entorno natural de este duro paisaje. Para los turistas más enfocados en la cultura, hay decenas de galerías de arte indígena y recorridos por algunos de los hitos culturales de la región con líderes indígenas locales. Para los viajeros con niños, una parada en el Reptile Center seguramente mantendrá a los más pequeños entretenidos en el viaje.
El Centro Rojo de Australia es un destino icónico que atrae a decenas de turistas cada año. Viajar por el centro de Australia se puede hacer de varias maneras, pero una experiencia verdaderamente única es tomar el tren The Ghan de Adelaida a Darwin.
2.979 kilómetros median entre las ciudades de Adelaida y Darwin; 2.979 kilómetros que separan las costas y acantilados de la Gran Bahía Australiana, una de las mayores bahías oceánicas del mundo, y las playas kilométricas bañadas por las aguas calientes del Mar de Timor; 2.979 kilómetros que marcan la distancia entre el gran sur y el extremo norte de un país que, por sí mismo, es todo un continente; 2.979 kilómetros de ferrocarril que recorren algunos de los parajes más salvajes del mundo y que conecta, en poco más de tres días, puntos míticos de la geografía más salvaje de la salvaje Australia. Desierto. Pero de verdad.
Atravesar este paisaje en un tren es una experiencia única que seguramente dejará recuerdos imborrables al viajero más experimentado. Un viaje épico por el corazón de la nación australiana.
Por: Bea Call Contenidos. / @beacallcontenidos / m.me/BeaCallcontenidos
PH. Fuentes: Luxury Trains/ Pexels/ Getty Images/ Flick/ Pinterest.
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