Más alto, más grande, más ancho... Hay muchas teorías que pueden aplicarse a la decoración para agrandar un living o estar pequeño. Te las explicamos.
Como por arte de magia podes cambiar tu living... sin grandes modificaciones Te contamos trucos visuales para conseguir que un espacio se vea más grande, más luminoso, o más alto. Si tenes un espacio pequeño haz la prueba. Parece magia, pero es ciencia.
CREA SENSACIÓN DE PERSPECTIVA
Un truco para agrandar un living pequeño es creando profundidad mediante la sugerencia de distancias. El cerebro sabe que los objetos que están más lejos se ven más claros y con menos detalles (o sea, más difuminados). Este efecto se conoce como “gradiente de texturas” y se debe a las investigaciones realizadas por el psicólogo norteamericano James J. Gibson durante la segunda Guerra Mundial.
JUEGA CON LOS COLORES Y LAS TEXTURAS
Decora la pared o los muebles que quieres percibir más lejanos con tonos suaves y lisos. Y viceversa: incluye texturas en lo que deseas “acercar”. Para potenciar la perspectiva, no dejes que ningún mueble obstaculice la percepción global del espacio.
POTENCIA LAS VISTAS
Para el cerebro, un espacio vacío, como un cielo despejado, implica lejanía. Por eso es también muy importante potenciar las vistas. Para agrandar un salón pequeño, deja libre el espacio frente a las ventanas y abrí las cortinas, para que la mirada no encuentre obstáculos y se dirija, casi inconscientemente, al exterior.
QUE PAREZCA MÁS GRANDE
Para que un espacio pequeño se perciba grande, equipalo con muebles de pequeño formato, sin estantes ni adornos en la pared.
EL PUNTO FOCAL
Hay que tener en cuenta que sin un punto focal, un living, aunque sea amplio o tenga asientos cómodos, tiene poco equilibrio. Podes convertir el sofá en el punto focal de la sala, rodeándolo de asientos más pequeños. Tu espacio no se verá más amplio, pero te resultará más agradable.
LA TEORÍA DE CÍRCULOS
Fijate en el círculo naranja, ¿El de abajo parece más grande? Pues los dos son iguales. Se ve más grande porque está rodeado de piezas pequeñas. A finales del siglo XIX, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus (1850-1909) explicó cómo lograrlo con la teoría de los círculos Titchener. Observó que el mismo círculo parece mayor si se rodea de círculos más pequeños, y menor cuando los círculos son más grandes. ¿Por qué ocurre esto? Porque percibimos la dimensión en relación con el tamaño de los elementos que nos rodean (tamaño relativo).
GANA ALTURA CON LAS LÍNEAS HORIZONTALES
Si queres que la pared parezca más alta, pinta líneas horizontales. Es un truco más para livings pequeños, o cualquier habitación. A diferencia de lo que se cree, para que una pared parezca más ancha hay que pintarla con rayas verticales.
Si buscas ampliar metros, procura líneas horizontales. Una estantería dispuesta en horizontal parece más corta (y que “ocupa” menos espacio) que colocada en vertical.
LA ILUSIÓN DE LOS CUADRADOS
Peter Thompson, un psicólogo experto en percepción de la Universidad de York (Reino Unido), confirmó en 2008 que, a diferencia de lo que se cree, son las rayas horizontales, y no las verticales, las que estilizan los espacios y los cuerpos. En 1860 ya lo había descubierto el físico alemán Hermann von Helmholtz, con la ilusión de los cuadrados. Para ese efecto, tomó dos cuadrados de igual dimensión en cuyo interior dibujó rayas paralelas del mismo ancho y separación entre sí. Y observó que el cuadrado con líneas horizontales se percibía como más alto y estilizado.
QUE LA LUZ SE MULTIPLIQUE
Juga con el contraste y con la sombra para incrementar la luminosidad, sin añadir luz, y agrandar un espacio pequeño. Para que lo claro se perciba más claro y brillante, basta colorear lo que haya a su alrededor. Lo demostró en 1995 el profesor de ciencias de la Visión Edward H. Adelson con su teoría “ilusión de contraste de claridad”. La lección es sencilla: lo luminoso emite más luz añadiendo cierta sombra.
SEPARA AMBIENTES SIN DIVIDIRLOS
En pisos pequeños, el living suele compartir espacio con el comedor e incluso con un rincón de oficina. Para percibir el espacio ordenado y ganar sensación de amplitud, podes crear una especie de triángulo con los muebles.
EL TRIÁNGULO DE KANIZSA
Se trata de la ilusión del triángulo de Kanizsa. Como investigó este psicólogo italiano a principios del siglo XX, basta con imaginar un triángulo (o un cuadrado, un rectángulo...) en el estar o living a diseñar, y ubicar un mueble en cada uno de sus vértices. El cerebro cerrará la figura geométrica de manera inconsciente y podrás separar la zona de estar del rincón de lectura o del comedor, sin establecer divisiones reales (que siempre reducen la amplitud).
JUGÁ CON LA SIMETRÍA
Dos sofás enfrentados o estanterías iguales como las de la foto, ayudan a ganar sensación de orden. Para ello jugá con parejas de muebles que creen simetría.
CREA VERTICALIDAD CON LAS CORTINAS
Utiliza el largo de las cortinas para aumentar la sensación de verticalidad de la pared. Para ello deben estar colgadas desde muy arriba de la pared, casi pegando en el techo, y llegar hasta el suelo.
UTILIZA COLORES FRÍOS PARA ALEJAR LAS PAREDES
Los colores fríos, como el azul o el verde, te ayudarán a alejar las paredes. Es un truco para agrandar un salón pequeño que, además, crea mucho contraste.
Por Flavia Tomaello / diciembre 2019
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