La obra maestra de Francis Ford Coppola cumple 50 años, y regresa a los cines en una versión restaurada.
Obra maestra. Y milagro. El Padrino estuvo a punto de no existir en muchos momentos. Pero todos esos reveses y obstáculos que encontró en su camino de producción sólo han conseguido que hoy, 50 años después de su estreno en EE.UU, su leyenda y genialidad sean aún más grandes.
Con motivo de ese medio siglo, de estos 50 años en los que El Padrino se ha convertido en obra maestra, en icono popular, en referencia cultural, la película regresa a los cines en una copia remasterizada en 4K que ha llevado más de 4.000 horas de trabajo. Se podrá volver a ver en pantalla grande por tiempo limitado en cines seleccionados de toda España. Una oportunidad única para disfrutar de verdad de la fotografía de Gordon Willis y de esa genialidad conjunta de equipo técnico y artístico que transformaría la historia del cine.
“Le haré una oferta que no podrá rechazar”
Una de las frases más famosas de El Padrino, no se podría aplicar a los que la hicieron posible. Antes de que el estudio Paramount llamara a Francis Ford Coppola, acudió a hasta 12 directores más reconocidos y veteranos que él. Y todos y cada uno la rechazaron, el mismo Coppola, un joven de 32 años con cinco películas previas sin éxito, también dijo que no, pero le acabó convenciendo su socio en la productora, George Lucas porque necesitaban la pasta.
La ascendencia italiana fue lo que animó a los ejecutivos a contratar a Coppola aunque este poco interés tenía en la mafia. Pero su trabajo junto al autor de la novela Mario Puzo, cambió eso. Y solo en esa primera escena, en la de boda de Connie, se demuestra el conocimiento detallado de ese mundo. (Diremos ese mundo, porque la palabra mafia no se menciona ni una vez en la película que mejor la describió).
“Creo en América”
La película es la historia de los Corleone. Vito, el padrino, el Don, el caporegime, se llamaba en realidad Vito Andolini, pero al llegar a Nueva York, en su paso por la isla de Ellis, en el registro habitual de los inmigrantes le inscribieron como Vito Corleone, tomando el nombre de su pueblo natal. Una pequeña localidad en el interior de Sicilia, a la que seguro más de uno ha (hemos) peregrinado con curiosidad y respeto.
La mayor parte de la historia, por eso, ocurre en América, ese país de las oportunidades, donde los Corleone se han convertido en lo que son junto a las otras cuatro familias. Nueva York es su base. Aunque los productores, por ahorrar costes, intentaron rodarla en Kansas City, Coppola se impuso y logró filmarla en Nueva York usando más de 120 exteriores en la ciudad y alrededores.
En Staten Island encontraron la casa y el jardín para la boda de Connie. Michael Corleone y Kay se alojan en el hotel St. Regis. En el número 128 de Mott Street, ese punto que entonces sería Little Italy y hoy parece más Chinatown, es tiroteado Don Vito mientras compra naranjas (ese gran símbolo de la película). En un antiguo restaurante del Bronx, que ya no existe, rodaron el Louis, donde Michael venga a su padre y se ve obligado a huir a Sicilia, al pueblo original de su familia.
Sin embargo, no pudieron rodar en Corleone, y el resultado fue una mezcla de dos pueblitos cercanos a Taormina: Forza y Savoca. En este último, se encuentra el Bar Vitelli, donde Michael conoce a Apollonia, y la iglesia di Santa Lucia, donde se casan.
“Leave the gun, Take the cannoli”
El buen comer italiano y del Señor Coppola se va viendo en toda la película, desde ese gran banquete nupcial, pero sobre todo lo transmitió a través de un personaje: Peter Clemenza. El que fuera amigo de la infancia de Don Vito, un matón fiel de la familia Corleone es un hombre que ni en los momentos más oscuros, tras un asesinato, olvida los buenos placeres: del actor Richard S. Castellano salió otra de las frases célebres del filme: Leave the gun, take the cannoli ( Deja la pistola y toma un cannoli). ¿Cómo dejar escapar ese bocado dulce delicioso?
De Clemenza también es la escena más culinaria: los espaguetis con albóndigas. ¿Su secreto para la salsa de tomate? El azúcar. Aunque en el libro de Puzo, era un chorro vino tinto.
Otros datos curiosos
1- Cuando el filme llegó a los cines, fue un éxito inmediato y se formaban largas colas para entrar las salas, tanto que en Los Ángeles los estudiantes de la universidad de UCLA cobraban 5 dólares por mantener el puesto en la fila.
2- El director, Francis Ford Coppola, estuvo a punto de ser despedido ya que desde Paramount+ querían una película de gánsteres más violenta, por lo que constantemente amenazaban con despedir a Coppola. Incluso llegaron a tener directores suplentes esperando en el set por si lo despedían.
3- Al Pacino ganó sólo 35.000 dólares por protagonizar la película, lo mismo que James Caan y Diane Keaton, y 1.000 dólares menos que Robert Duvall. Según la revista EW, Brando se llevó 250.000 dólares y un porcentaje de los beneficios. Y eso que su personaje aparece solo una de las tres horas que dura la película.
4- Durante las caminatas de Marlon Brandon por el set de filmación a menudo veía un gato callejero, y el día que iban a filmar una de las escenas de Corleone en el estudio, Coppola tomó al gato y le dijo al actor que improvisara con él. El gato se sentó gustoso entre las piernas de Brando, pero cuando el equipo de sonido escuchó el diálogo que debió interpretar el actor, no lograban entender nada debido a los ronroneos del felino.
5- La amistad entre Francis Ford Coppola y George Lucas es sabida, y por aquellas épocas los cineastas eran muy unidos, tanto que Coppola invitó a Lucas a filmar las imágenes de las inserciones de los periódicos que muestran los principales eventos entre las escenas.
6- Luego de tener una reunión con la Liga de Derechos Civiles Italoamericana, una organización formada para combatir el uso de estereotipos sobre ese grupo, el director Francis Ford Coppola acordó omitir las palabras “mafia” y “cosa nostra” del guion, a pesar de que ambas aparecen en la novela que se publicó en 1969. En la película se menciona el sindicato del crimen como “las cinco mentiras de la familia” y otras frases no italianas.
7- Cuando empezaron los ensayos, Coppola decidió que el reparto principal se reuniera a comer en familia interpretando sus personajes, para establecer la jerarquía de los roles familiares en la historia.
8- Brando sacó la voz de Vito Corleone imitando la del mafioso real Frank Costello. Y quería que su personaje pareciera un bulldog, así que se rellenó las mejillas con algodón para la audición y luego utilizó una prótesis en el rodaje.
9- Una de las escenas más emblemáticas del film fue la de la muerte de Sonny Corleone, la más violenta rodada hasta ese momento. James Caan llevaba 127 dispositivos detonadores llenos de sangre para simular el impacto de las balas y el coche tenía más de 200 agujeros con detonadores previamente perforados. Una secuencia que costó más de 100.000 dólares.
10- Cuando el filme se estrenó, se hizo una proyección exclusiva para la mafia.
11- Marlon Brando y Robert De Niro son los dos únicos actores que han ganado un Óscar por interpretar exactamente al mismo personaje, Vito Corleone, en The Godfather y The Godfather. Part II.
12- Una de las escenas más recordadas del film es sin dudas, la de la cabeza de caballo, para la cual Coppola utilizó una cabeza real, a pesar de que en los ensayos usaran una de utilería. El director quiso imprimir realismo en la actuación de John Marley y vaya que lo logró.
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